Nos sorprendió esta noticia y por supuesto nos congratuló enormemente. Las actuales legislaciones de los países no se caracterizan precisamente por una protección esmerada a las mujeres maltratadas y por supuesto, tampoco prevé las consecuencias que pueden derivarse a los hijos. España es, sin duda, un buen ejemplo de este vacío jurídico, aunque nosotras más bien lo llamaríamos "dejadez jurídica". Silenciar ciertas cosas es hacerse cómplice de ellas y ya se sabe: "Quien calla otorga".
Pero existe el derecho internacional al que se puede recurrir, como hizo la madre asesinada de la niña de esta noticia. Resultante: La Onu ha condenado a España por su negligencia.
Hace ya más de un año que disponemos en la red Inspiración Femenina de una asesoría internacional, para poder informar y asesorar a cuantas personas lo precisen.
Como en el caso de la madre de la pequeña Andrea, estos trámites llevan tiempo y exigen perseverancia y es de agradecerle que haya llegado a este punto porque, sin duda, ha abierto un camino y una vía de esperanza para que este tipo de sucesos no queden en "un caso más". Siempre habrá quien diga: Esto no le devuelve la vida a la niña. ¡Cierto! Pero puede en un futuro preservar y cuidar la vida de miles de niñas.
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