Por: Lola Bahr
“Si hablo de derechos de mujeres en China, pensarán que estoy enferma.”
Esto comenta Li Ting Ting, una de las cinco jóvenes activistas, que acaba de ser liberada tras 37 días en prisión.
Acaban de ser liberadas esta semana cinco mujeres activistas en China.
¿El crimen? Planeaban pegar pegatinas en los autobuses para concienciar a la población sobre al abuso sexual en los medios de transporte. Pensaban hacerlo el día Internacional de la Mujer; un día que poco a poco se va celebrando cada vez en este país.
Estas cinco mujeres forman parte de un pequeño grupo de jóvenes activistas que hace poco lanzaron una campaña a favor de los derechos de las mujeres. Es un movimiento relativamente nuevo en China que ha manifestado en alguna que otra ocasión.
En el año 2013 se manifestaron vistiéndose de novia con manchas de sangre en la ropa para despertar la consciencia de la violencia doméstica hacia las mujeres.
China carece de leyes que regulen la violencia doméstica y es ahora que empiezan a pensar en ello y parece que hay un proyecto de que alguna ley salga a la luz –aún no sabemos para cuando… los asuntos de palacio van despacio-.
Algunas estudiantes de universidades han publicado en sus círculos de redes sociales comentarios a favor de los derechos de las mujeres, pero se han abstenido de seguir haciéndolo porque ven que no hay respuesta y parece ser un tema que la gran mayoría evita.
Otras declaran que les puede afectar a las notas de sus carreras y deben tener mucho cuidado con lo que dicen.
Es curioso ver como, a la vez que se han logrado algunas cosas en lo que respecta a la posibilidad de mujeres en China para acceder a ciertas carreras universitarias, nos encontramos con que se han vuelto a lanzar vallas publicitarias y anuncios en los que se promueve que la mujer tenga hijos y se quede en casa cuidándolos y encargada de los quehaceres del hogar –lo que vienen a llamar “roles tradicionales”-.
Aunque la respuesta general del país es más en contra que a favor de los derechos de las mujeres, parece que el grupo de jóvenes activistas ha sentido un apoyo extranjero a sus reclamos y sienten que poco a poco se puede mejorar esta situación; ven que tienen futuro.
Jing, una de las mujeres activistas comenta en el artículo:
“Creemos que estamos haciendo lo correcto. Y quizás más personas se unan a nosotras en un futuro. Esto es solo el comienzo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario