BORRANDO LA MATERNIDAD

Por Samuel Padilla

Hoy vamos a hablar de Lara Stone. Si la buscan en internet encontrarán a una una súper modelo rubia, que Vogue, Calvin Klein, Givenchy,  y el calendario Pirelli se la rifan. 

Uf, puede sonar fuerte rifarse una mujer, pero en este mundo no se trata de tratar con seres humanos, y menos con mujeres, se trata de un producto, que sólo tiene un fin: vender. 

Muchas de estas modelos se sorprenden del resultado final de sus poses, ya que todas ellas son sometidas al horneo del photoshop. Y cuando ellas mismas se ven ni se reconocen. 

En este mundo de la moda, como pueden imaginarse, la maternidad es un asunto no muy bien visto, porque desfigura el cuerpo. Se deben borrar en el menor tiempo posible las marcas de embarazo, parto y lactancia. Muchas modelos, cantantes, actrices después de dar a luz se someten en el mismo parto a cirugías estéticas y después siguen estrictas dietas para en tiempo récord recuperar las medidas establecidas por la moda, por los hombres. Para que el resultado final sea, como si aquí nada hubiera pasado. 

Se trata, en cierta medida de renunciar a ese periodo de maternidad, de lactancia, de cuido, del recién llegado.

Pues bien, la protagonista del artículo de hoy, Lara Stone, decidió hacerse un reportaje después de dar a luz, en la revista System Magazine,  pero con la condición de que las fotos no vinieran modificadas, y tampoco realizó ningún tipo de dieta o ejercicios para recuperar su estilizada figura. Cuando se ven las fotos, evidentemente ves a otra persona, difícil de reconocer de frente  a las otras fotos, producto de un software. 

Renunciar a la maternidad es renunciar a la propia naturaleza de la mujer, y no sólo, como sabemos de frente a ser madres, ya que hay otros modos de maternidad. Más grave aún cuando renuncias por una imposición masculina. Renuncias a tu verdadera figura y después a tu verdadera naturaleza. Quizás otro punto grave es que ya no hace falta que el masculino imponga algo, sino que es la propia mujer, que inconscientemente ya tiene el estereotipo marcado, de lo que puede o no gustar. 

Las imágenes de las que hablamos evidentemente no las encontrarán en la primera búsqueda de internet ya que no interesa, y sobre todo porque no venden nada. 

Figuras famosas como Mónica Bellucci, el tema de las curvas nos les importa mucho, de hecho, ella nunca ha hecho ningún tipo de dieta para esconder su verdadera naturaleza. Y ahí la tenemos con cincuenta años rodando en estos momentos la nueva entrega de 007, como chica Bond, la primera vez en la historia de esta saga, que una mujer de esta edad irrumpe en la escena. Quizás ha sabido mostrarse tal y como es, y por eso tiene ese encanto que a todos fascina. 

Borrar tu propia naturaleza, es borrar las huellas que te identifican como ser.