miércoles, 11 de marzo de 2015

NOVEDADES DEL DÍA DE LA MUJER EN EL CONO SUR

Por Claudia Magnou
 Les compartimos algunas de las incidencias que la prensa recoge en torno a ser el Día Internacional de la Mujer.

Brasil: aumentan penas para crímenes contra las mujeres y las niñas
(BBC News)

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó la ley que establece nuevas y duras sanciones contra el asesinato de mujeres y niñas.
Los homicidios relacionados con violencia doméstica tendrán penas de entre 12 y 30 años.
Pero se podrán aplicar condenas todavía más largas para el asesinato de una mujer embarazada, una mujer que acaba de dar a luz, de niñas menores de 14 años o mujeres de más de 60 años.
Rousseff dijo que 15 mujeres son asesinadas diariamente en Brasil.
Leyes similares han sido introducidas en otros países latinoamericanos como El Salvador, donde la tasa de homicidio de mujeres es la más alta en el mundo.

Uruguay

 

(Diario “La República”)

Xavier sobre situación de las mujeres: “Falta mucho por hacer”

La presidenta del Frente Amplio (coalición de gobierno), Mónica Xavier, escribió una columna de opinión en la que afirma que “en materia de género, nuestra sociedad tiene más realidades para cambiar que aquellas que puede celebrar”.

En ese sentido, habló de que “inequidades y violencia contra la mujer son hechos cotidianos que deben ser combatidos desde todos los sectores de la sociedad”. Para la senadora electa, “exigen una decidida acción gubernamental, aún más rotunda que la que ha permitido significativos avances en esta década, para andar un camino de abolición de profundas injusticias”.
Xavier recordó que “la Encuesta Nacional de Prevalencia de Violencia Basada en Género y Generaciones, reveló que siete de cada diez mujeres han vivido algún tipo de violencia basada en género en algún momento de su vida”. Consideró que “los asesinatos y la violencia ejercida sobre las mujeres son actos terribles y cobardes (…) que se ven cobijados por el silencio de otros que deberían actuar y contribuir a detenerlos”.
Como parte de la solución, citó los mecanismos de denuncia que se han desarrollado en estos años y en los que “debemos involucrarnos todos para ponerle fin a este flagelo”.
En otro orden, Xavier consideró que “la cobertura mediática, a la que asistimos diariamente, no contribuye en nada”. “Se ha desarrollado un estilo que, en las más de las veces, deja a las mujeres en un plano aún mayor de vulnerabilidad. La exposición de historias y conjeturas cargadas de truculencia, tejidas en minutos, al compás de imágenes macabras, representan una afrenta hacia las mujeres”, dijo.
Para la frenteamplista, “el espectáculo de la violencia doméstica es uno de los platos predilectos de los informativos” y por ello “tenemos planteado un desafío muy grande en el abordaje y publicación de la información”.
Sobre el final, enfatizó en que “es cierto que falta mucho por hacer, en todo sentido, para generar verdadera protección a las mujeres” y en que “es cierto que cada agresión nos debería sensibilizar a todos”. No obstante, aclaró que “también es cierto que se está trabajando como nunca antes en nuestro país para eliminar todas las formas de violencia, incluida la inequidad”.
“Los gobiernos del Frente Amplio están llamados a establecer verdaderos equilibrios. Y estamos avanzando. Pero no debemos esperar décadas y décadas para terminar con las desigualdades. Sin equidad no hay democracia plena”, concluyó.

Violencia de género: la paja en el ojo ajeno
En Uruguay, la violencia contra las mujeres es un delito penal. No obstante, en el pasado enero, seis mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas. Ante ello, llama la atención la singular explosión mediática que provocan los hechos cuando, se trate de agresores o de víctimas, aparece el elemento de extranjería.
Los hombres sirios, en el lugar en que se encuentren, se sienten legitimados para pegarle a sus mujeres porque su cultura lo asume como natural y hasta necesario; además, el sistema de justicia tradicional (sharia),que en países musulmanes desafía a las leyes formales, no solo no lo condena sino que con frecuencia ordena castigos extremos.
En Uruguay, la violencia contra las mujeres es un delito penal. No obstante, en el pasado enero, seis mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas; dos de los hombres se autoeliminaron luego de matarlas, otros dos agresores son policías. La primera Encuesta Nacional de Prevalencia de la Violencia basada en Género y Generaciones, realizada en 2013, revela que 7 de cada 10 uruguayas sufrió violencia de género alguna vez en su vida y un 20% de las encuestadas reportó la recibida de sus convivientes durante los últimos 12 meses. Pero el clamor social por seguridad ciudadana identifica espontáneamente los hurtos y rapiñas, la violencia de género no aparece en tan urgente reclamo.
Legitimados unos, indiferentes a la norma legal otros, sirios y uruguayos agreden a las mujeres, particularmente a aquellas con las que tienen o han tenido una relación sentimental, pero también a cualquier otra que no se avenga a sus deseos. En todos los casos, lo que cometen son flagrantes violaciones a los derechos humanos de las humanas, ante los cuales la justicia debe intervenir.
Lo que llama la atención es la singular explosión mediática que provocan los hechos cuando, se trate de agresores o de víctimas, aparece el elemento de extranjería. En el caso de los trascendidos respecto de violencia en las familias sirias, en espacios destacados de medios locales se pudo leer y escuchar de todo: acusaciones al gobierno de “traer solo problemas” al pueblo con el refugio humanitario concedido, invocaciones supraterrenales ante tamaña barbarie, advertencias contra posible diseminación del “virus” , comparaciones entre cultura musulmana “bárbara” y cultura occidental respetuosa de derechos, hasta justas condenas de los presuntos hechos y demanda de intervenciones adecuadas para que no se repitan.

El jueves pasado, como todos los primeros jueves de cada mes desde hace años, la organización no gubernamental Mujeres de Negro llamó la atención sobre la situación de la violencia de género en Uruguay con una performance en la explanada municipal bajo la consigna Nos tratan como basura, nos matan como si fuéramos basura, en la que participaron entre otras la designada Ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, la actual asesora en género de dicha cartera, Glenda Rondán y la dirigente nacionalista Beatriz Argimón.

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