jueves, 24 de julio de 2014

UN DÍA FUERA DEL TIEMPO

Por Mar Estada

A primera vista parece que este título fuera una utopía, o una quimera en el pensamiento humano.
Ciertamente tal y como está planteada nuestra sociedad y como es nuestro estilo de vida sí que parece imposible.
Alguna vez se han preguntado: ¿qué significado tiene para ustedes el tiempo? y ¿qué pensamientos y creencias hacen que sus formas de vida dependan de esa concepción del tiempo? Sin duda creemos que es un tema interesante de reflexión, ya que lo que conocemos hasta ahora como tiempo, parece escaso: "nunca tenemos tiempo para....." y sobre todo porque nuestro día a día está fuertemente marcado por las manecillas de un reloj, en el que cada momento está marcado, controlado e inducido para hacer lo que otros (véase sociedad, familia, trabajo etc) marcan. 
Por lo tanto podríamos deducir que el tiempo tal como lo vivimos actualmente es el mecanismo por el cual se controlan los pensamientos y conductas de las personas; o, si empleáramos un eslogan muy acorde con nuestra época, diríamos: 
QUIEN CONTROLA TU TIEMPO CONTROLA TU MENTE, CONOCE TU TIEMPO Y CONOCERÁS TU MENTE.  
Pero, ¿qué es el tiempo en realidad? 
Como estamos en una escuela basada en la tradición oriental, no podemos por menos que echar un vistazo a uno de sus libros más antiguos, EL I CHIN, en donde en su primer hexagrama  LA CREATIVIDAD DEL CIELO (EL ORIGEN) nos dice: "la imagen del signo es el cielo, la fuerza, la energía, se representa como entidad no condicionada por determinadas circunstancias espaciales. Se la concibe por lo tanto como movimiento. Debe considerarse como fundamento de éste movimiento EL TIEMPO".
Lo primero que podemos advertir es que nos habla de un tiempo bien distinto del que conocemos. Que hay una relación clara y directa con lo celeste, que mueve fuerza y energía, y que crea un movimiento de duración en el tiempo, al que podíamos llamar cíclico, en el que cada acontecer tiene su tiempo adecuado, y eso es lo que podemos observar cuando contemplamos cómo se comporta la naturaleza.


Las evidencias hablan por sí solas, éste tiempo al que podíamos llamar "real" nos adentra, nos inmiscuye en los ciclos naturales y universales, haciendo que nuestro movimiento se ritme con los movimientos planetarios y de nuestro sistema solar; por lo tanto, nos crea un equilibrio y un armonía acorde a nuestro eco-sistema.

Mientras que el tiempo que está encerrado en un reloj -al que bien podríamos llamar 'tiempo mecánico'- nos aleja de nuestros propios ritmos biológicos y de los ciclos naturales, creando desequilibrio y enfermedad. 

¿Y cómo afecta esto a la humanidad?  En el momento en el que el varón encierra a la naturaleza real del tiempo en un reloj, comienza la explotación, el dominio, la esclavitud y posteriormente la domesticación, que aleja cada vez más a la humanidad de su  naturaleza y de su esencia.
 El tiempo mecánico tiene por objetivo que se produzca, se trabaje para crear y sostener esta cultura de materialismo, en la que se valora a cada persona según lo que posee: "TANTO TIENES, TANTO VALES",  y de ahí la escala de valor en la que estamos sumergidos y que, a su vez, crea tanta frustración, ansiedad y depresión.

Y en ese dominio, se ve más afectada la mujer, porque como sabemos, su naturaleza cíclica está muy marcada en su biología, por sus ciclos menstruales, que la unen directamente con los ritmos estelares (luna). Por eso podríamos decir  que está doblemente afectada. En su estructura viene impreso ese tiempo real, que hace que pueda conocer y concebir la vida de otra manera, con otros ritmos que sabe como propios y que le es muy difícil llevar a cabo bajo los presupuestos y condiciones temporales impuestos por el varón.

Así pues por todo lo expuesto anteriormente se hace imprescindible para la mujer y por ende para la humanidad, recuperar el ritmo propio femenino, darse la oportunidad de recuperar un tiempo que nos resulta conocido y que nos acerca a los celeste, para recuperar la salud propia y de nuestro entorno, entrar en las frecuencias en el que el tiempo adecuado para cada acontecer lo marcamos en base a la observación  de nuestro cuerpo y de los ritmos de la naturaleza. Algo que antiguamente se llamaba sentido común. ¿Se imaginan disponer de nuestro tiempo, en el que el sentido ya no fuera producir si no realizarse?

Entraríamos en las frecuencias del arte, de lo artesano, de la sanación y del disfrute, y cualquier momento es bueno para empezar, descodificarse de esas frecuencias que nos mantiene anclados a una realidad, en la que la mayoría se siente atrapado. Y ese momento puede ser mañana mismo. Sí, mañana 25 de JULIO, un día marcado por otra tradición ancestral, la maya, COMO EL DÍA FUERA DEL TIEMPO.  

Dense LA OPORTUNIDAD de vivir un mañana distinto fuera del código y la frecuencia que les atrapa, haciendo que su tiempo les pertenezca a cada uno de ustedes, para entrar a vislumbrar las frecuencias estelares que también están en cada uno de nosotros.  

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